Para los que no tengáis mucha confianza en el PER, (entre los que nosotros nos incluimos) os dejamos un gráfico donde podéis ver la evolución del múltiplo EV/Ebitda al que están valoradas las empresas del S&P500. La ventaja del ratio EV/Ebitda es que tiene en cuenta la posición de deuda neta de las empresas y contempla como fuente de generación de beneficios el EBITDA, mucho menos manipulable con la contabilidad creativa que el beneficio neto.
El resultado sería que hoy el S&P500 estaría cotizando a un múltiplo EV/Ebitda medio un 17% superior a la media de los últimos 5 años y aún mucho más por encima si cogemos la media a 10 años y 35 años aunque en este caso la diferencia se podría llegar a justificar por el escenario de bajos tipos de interés en el que nos encontramos.
La media está en máximos, es verdad, pero hasta llegar al ratio máximo EV/EBITDA de 2001 aún queda margen. Creo que no es para alarmarse.