A priori debo reconocer, simplemente por una cuestión de eficiencia que soy más partidario de que el mercado actue libremente que dejar las empresas bajo la tutela del Estado. Sin embargo si que creo que existen excepciones donde el estado debe intervenir, sobre todo en aquellos sectores cuyas empresas gozan de una situación de cuasi monopolio, se reparten el mercado y los clientes no tienen ningún tipo de poder para poder presionar las tarifas a la baja.
Creo que un claro ejemplo lo encontraríamos en el sector eléctrico. Encuentro en el NY Times un interesante gráfico sobre la evolución del coste de la electricidad para los consumidores en diferentes Estados.
La aventura norteamericana de desregularizar el mercado eléctico para convertirlo en un mercado competitivo parece que no ha tenido el efecto desado. En la mayoría de los estados donde se ha abrazo la libre competencia en el mercado eléctico, han visto como las tarifas han tenido importantes incrementos.
Es el principal problema de tratar de aplicar el libre mercado en sectores que cubren una necesidad básica y en la que tenemos un puñado de empresas que dominan un sector con elevadas barreras de entrada.